Un hombre terminó hos­pitalizado en Saladas y con quemaduras en el pecho y parte del brazo izquierdo, luego de ser rociado con al­cohol y prendido fuego por un anciano de 70 años, en estado de ebriedad, que tras el ataque se dio a la fuga del lugar. La víctima había lle­gado a la casa de su amigo para cumplir la apuesta de tres cervezas frías luego de que River Plate perdiera el Superclásico con su eterno rival Boca Juniors y, mientras todos los amigos se dispo­nían tomar, salió el agresor de la vivienda y sin mediar palabras atacó a lo bonzo.

El incidente ocurrió el do­mingo a la tarde pasadas las 18, en una finca ubicada en la ex calle María Luisa Ro­mán, casi Piragine Niveyro, en el barrio Don Bosco de la ciudad de Saladas, donde algunos testigos mencio­naron que tras la disputa del partido, por el que dos amigos de apellidos Souto y Ramírez habían hecho una singular apuesta: el fanático del equipo que perdiera de­bía pagar al otro tres cerve­zas de litro bien frías.

El Superclásico transcu­rrió con normalidad, pero con las gastadas típicas en­tre quienes habían formu­lado el pacto y algunos que los acompañaron a verlo. Fi­nalizado el partido hubo un claro perdedor de la apues­ta, así que Souto, hincha de River, tuvo que cumplir con lo acordado. Fue a un kiosco compró tres cervezas y se dirigió a la casa de su amigo.

Nada, ni nadie, pudo an­ticipar lo que sucedería a continuación. Los amigos se vieron, se gastaron nueva­mente y se disponían a dis­frutar de las bebidas, cuan­do de adentro de la casa salió un anciano apodado "Negro" Ramírez, con una botella de alcohol en mano y sin mediar palabras se la arrojó al cuerpo del "riveris­ta", sin que este entendiera lo que sucedía. Acto seguido le prendió fuego y huyó del lugar. Los amigos de Souto, incluyendo el hijo de su ata­cante, se abalanzaron sobre él para sacarle la remera encendida, pero las llamas ya habían hecho suficiente daño. Parte de la casaca se le había quedado pegada a la piel.

"Carlitos", como lo apo­dan a Souto en el barrio, llegó hasta su vivienda, que queda a media cuadra de donde se encontraba, pidió auxilio a su esposa y esta lo trasladó urgente hasta el hospital de Saladas, donde fue atendido de inmedia­to. Presentaba quemaduras severas en el pecho, par­te del brazo izquierdo y la barbilla, pero afortunada­mente está fuera de peligro. El fuego no afectó órganos vitales, pero le lle­vará un tiempo de recuperación y una costosa rehabilitación. Na­die entiende claramente por qué ocurrió semejante ataque de Ramírez contra la víctima, a quien conoce desde hace años. Mientras tanto, la Policía buscaba ayer a "Negro", a quien al parecer no pudieron locali­zar. La víctima realizó una exposición policial por el hecho que pudo haber ter­minado en una verdadera tragedia.

HINCHA FURIOSO

Un hincha de Boca fue detenido luego de causar desmanes el pasado do­mingo en el barrio Laguna Seca, informaron fuentes de la Policía. Fue a las 19 en la calle Larrea y Resoa­gli del mencionado barrio capitalino, donde efecti­vos del Grim 2 demoraron a Nelson Joaquín, quien se encontraba en estado de ebriedad invitando a pelear a vecinos, un poco cansado de las gastadas constantes ya que River venía con una buena racha ya que había salido victorioso en varios clásicos de seguido. Para Nelson fue un desahogo y le salieron todos los de­monios, quería pelear con todos los que lo cargaron por un largo tiempo, por lo que se dio aviso al número de Emergencias 911 para evitar un incidente de san­gre. Cuando los patrulleros llegaron lo sorprendieron antes de que pueda escapar y lo llevaron a la Comisaría Octava hasta que se le pase la borrachera que tenía, al tiempo que se le inició una causa contravencional por desmanes. 

Luego en horas de la ma­ñana del lunes habría sido liberado pudiendo regresar a su vivienda ya que apa­rentemente la bronca se le había pasado. Afortunada­mente se registraron pocos incidentes en la Capital en este Superclásico del do­mingo, hubo algún otro detenido, pero nada grave. Y en la Costanera no hubo incidentes.