Una historia de pasión, dedicación y superación.
Patricia
Acosta, ¿cómo fueron los inicios en tu profesión?
-Mi vocación nació conmigo. La desarrollé viendo a mi
abuela paterna coser mientras me cuidaba. Para entretenerme me daba hilos y
agujas sin mucha punta. Mi mamá trabajaba en una librería y cuando volvía,
traía lápices, cuadernos para dibujar y libros. Así fui creando en papel el
mundo ideal que veía a través de mis ojos de niña, donde los bailes de
palacios, me llamaron a crear los vestidos para mis princesas.
Mi infancia transcurrió en un barrio tranquilo de Villa
Ocampo, ciudad del norte santafesino. Rodeada de naturaleza, árboles, flores,
animales de granja. Mi mundo de libros y películas fantásticas, desarrollaron
una imaginación más allá de los límites de la tierra.
Mi único contacto con la urbanización era la escuela.
Transitando la secundaria tomé clases de costura en la ciudad. Tenía dieciséis
años cuando vestí a toda la familia con trajes sastre para el cumpleaños de mi
prima.
Finalicé la secundaria, fui a Corrientes a visitar a mi
amiga y me quedé a estudiar Alta costura y sastrería. Alternaba las clases con
mi trabajo de niñera, para pagar mis estudios. Las únicas salidas eran la
academia y la costanera con la familia que me empleó. Me recibí y volví a Villa
Ocampo donde me casé. Mi vestido de novia fue diseñado y elaborado íntegramente
por mí.
¿Cómo surgió
tu marca?
-Encerrada en un matrimonio estricto, me dediqué a estudiar
lencería, técnicas nuevas de ilustración, y bordado, que apliqué a otra
actividad que inicié: Danzas árabes. De aquella otra pasión surge el nombre de
mi marca.
Mi esposo -25 años mayor- fallece en el 2016. Seis meses
después, me detecto un nódulo en un seno. Tres años luego de varios estudios,
llegó el cáncer a mi vida.
¿Tu
profesión te ayudó a superarlo?
-Lejos de rendirme, envolví mi cabeza con pañuelos y flores
de colores, maquillada, iba a dar clases de danza y de costura. Transité mi
tratamiento con una sonrisa y refugiada en mi pasión por el diseño, la
enseñanza, y el amor de mi familia, amigos y alumnas, así superé la enfermedad.
Sigo cumpliendo mis sueños, gracias a mi equipo de trabajo.
Datos de
contacto:
Instagram: @reinadehielodisenos
Agradecimientos:
Gracias a Cristian Marega,
intendente de la ciudad que puso a mi disposición toda la logística para la
realización de nuevos proyectos.
Gracias al fotógrafo Diego Rovere
@fotorovere, que me ayuda con las imágenes para la difusión de mi trabajo.
FUENTE:
revista CARAS DIGITAL
www.caras.perfil.com/noticias/caras-like/reina-de-hielo.phtml