Pascual Donato Morel -su verdadero nombre- nació en Villa
Guillermina (norte de la Provincia de Santa Fe) un 17 de mayo de 1955. Profundamente
católico, fue visitado por miles de personas con dolencias que la ciencia
médica no curó y consiguieron el alivio de Pascualito a sus dolores.
Hoy 17 de mayo es el cumpleaños de nuestro querido hermano
Pascual Donato Morel -“PASCUALITO”- reconocido sanador de Villa Guillermina
(norte de la Provincia de Santa Fe), el lugar que hace 68 años que lo vio nacer.
Pascual Donato Morel, tal su verdadero nombre, nació el 17
de mayo de 1955 en Villa Guillermina, provincia de Santa Fe, la cuna de la Forestal,
la empresa inglesa que se llevó todo el tanino de los quebrachales en el Siglo
XIX. Cumple hoy 68 años.
Profundamente Católico, Pascual supo cursar sus estudios
teológicos en la Escuela del Perpetuo Socorro, sobre la avenida Calchaquí en
Quilmes. Los martes y viernes a la noche aparecía en las aulas ataviado con su
poncho bordó, una compañía infaltable en su apariencia, igual que su larga
barba blanquecina.
Allí se ordenó de Ministro de la Eucaristía y después de
Diácono Permanente, un estadío previo al sacerdocio, pero sin la obligación del
celibato. Por eso sus seguidores hablan de misa, previo a la atención
espiritual. En realidad, técnicamente lo que Pascual hace es la Celebración de
la Palabra y de la Eucaristía. Para eso se preparó y la Iglesia Católica lo
reconoce como Laico.
Fue durante ese tiempo, en los finales de la década del 80,
cuando el extinto Obispo Jorge Novak admitió que Pascual “tenía el Don de curar”. Su
fama ya trascendía las fronteras del obispado y atendía en un Templo de Quinquela
Martín N° 1348, en el barrio de Zeballos, en Buenos Aires.
Los que fueron alguna vez no se cansan de repetir que cura
con sólo verte. Que sus palabras traen alivio al suficiente. Que su sonrisa
carismática y su hablar pausado provocan tanta fe que los fieles se multiplican
de boca en boca. Que tiene un magnetismo especial que estimula a multitudes a
concurrir desde distintos rincones del país a su “campito” ubicado en el Paraje
“El 4” ubicado al sur del casco urbano de Guillermina por Ruta Provincial 89
“S”.
Entre 1994 y 1995, Pascual Morel mudó toda su actividad a
Villa Guillermina, provincia de Santa Fe, precisamente en Colonia Piloto. en
aquel extraño paraje rural el hermano se lo conoce como “Pascualito”, y generó un boom que todavía
resuena en la memoria de los habitantes, a ese lugar llegaban ómnibus de todo
el país.
En algún momento Pascualito decidió pedir una donación de
dos o tres ladrillos para los que se iban a atender, y todavía el conductor del
colectivo recuerda con gracia cómo la bodega del vehículo circulaba lleno de
ladrillos. “Más de una vez nos
encajamos en el barro por el peso”, dijo.
Otros de los recuerdos hablan de personas que al no poder
llegar en colectivo utilizaban un carro. “A veces llegaban y no los atendía, pero nadie se volvía
enojado”, recordó.
“PASCUALITO” en
este día tan especial donde recordamos tu cumpleaños, te deseamos un millón de
felicidades, pero también vaya nuestro más grato agradecimiento, porque en más
de una ocasión muchas familias llevaban el pan diario a sus niños vendiendo
agua caliente, café o tortas fritas en las duras noche de frio de aquellos inviernos
al aire libre esperando que amanezca para tener un numero de llegada y luego
ser atendidos, y tú eras nuestro auxilio Hermano “Pascualito”, expresan
personas que, gracias a las miles de personas que concurrían semanalmente,
pudieron llevar el pan a sus mesas gracias a la gran demanda de alimentos que
se generaba al llegar tanta gente para ser atendidos por el Sanador.