Un domingo 3 de marzo de 1940, el dirigente radical de la
localidad de Villa Guillermina -en el norte santafesino- cae asesinado por una
emboscada de hombres armados que dicen fue organizada por La Forestal.
Rogelio Lamazón, tuvo una gran participación entre los obreros
de los obrajes, en su enorme mayoría explotados por la empresa como “Forestal
Argentina”.
Un día domingo en que se efectuaban comicios de renovación
de diputados nacionales, mientras colaboraba con sus correligionarios fue
asesinado, y sólo la película “Quebracho” de 1974 resalta su figura,
interpretando a Rogelio Lamazón.
En ese entonces los partidos populares de nuestro país
produjeron enormes cambios en la defensa de los humildes de nuestra patria,
hasta la llegada de don Hipólito Yrigoyen al poder, el Estado siempre favorecía
al Capital en detrimento de los intereses de los trabajadores, más allá de
lamentables represiones como las ocurridas en la Patagonia y la Semana Trágica.
El Partido Radical una vez en el poder, iniciará una serie
de reformas que beneficiaron a la clase obrera de nuestro país, en esta línea
se encuentra la olvidada figura de Rogelio Lamazón, un dirigente del norte de
nuestra provincia encuadrado en el radicalismo Yrigoyenista, con enorme
predicamento entre los proletarios de “La Forestal”. Debemos recordar las
huelgas y levantamientos que se produjeron a principios de la década del XX,
que terminaron con una enorme cantidad de víctimas y despidos masivos., para
comprender los hechos posteriores y la lucha de este dirigente social.
La simpatía de los obreros con nuestro biografiado no era
casual ni producto de la demagogia. Lamazón, que se desempeñaba como jefe de la
Gendarmería Volante, fue un defensor de la justicia social que pagó con su vida
la defensa de los derechos proletarios contra la prepotencia patronal. Tanto es
así, que fue asesinado por los sicarios de quienes devastaron el norte de
nuestra querida Santa Fe durante las elecciones de 1940.
Tuvo su centro de acción política en Villa Guillermina y su
zona de influencia, como las ciudades de Villa Ocampo y Las Toscas, localidades
que aún sufren las consecuencias del saqueo de la clase dominante “criolla” y
el capital imperialista. Rogelio Lamazón, lamentablemente, es un “desaparecido”
de la memoria histórica de los santafesinos.
Gastón Gori, en su
clásica obra sobre “La Forestal” ni siquiera lo nombra, y los radicales, salvo
alguna excepción, no recuerdan a uno de los defensores de los trabajadores más
comprometidos que tuvimos en nuestro territorio. ¡Cuanta razón tiene el “Martín
Fierro” al afirmar que “olvidarse de algo es también tener memoria…
Sólo la película “Quebracho”, de 1974, resalta
su figura, interpretando a Rogelio Lamazón el inolvidable Lautaro Murúa. Santa
Fe, provincia invertebrada y dividida, tiene el deber moral de recordar a un
militante que pertenece al linaje de los defensores de los oprimidos de nuestro
devastado norte provincial.
LO QUE PUBLICÓ “LA VOZ DEL NORTE” DIARIO
SANTAFESINO EN EL AÑO 1940:
La muerte de Rogelio Lamazón ha entristecido a todos por
igual. Es que, cuando desaparece un luchador abnegado y fiel a su causa, lleno
de valor auténtico y representativo de los ideales democráticos, un celoso
defensor de las libertades cívicas y de la ciudadanía, un abanderado de las
grandes causas, se produce un verdadero desgarramiento general en la masa
colectiva.
Rogelio Lamazón era eso y mucho más; él, en su defensa leal
y noble, no lo hacía por espíritu demagógico, ni con fines de explotación
política. Lo hacía porque dentro de su corazón ardía la lámpara de las
reivindicaciones sociales y era un devoto de ellas.
Por gravitación misma, por imposición, fue colocado en un
puesto de vanguardia; el Partido Radical tuvo en él a uno de sus más caros
soldados, dándolo todo sin pedir nada. Muere en plena lucha, con sus flamantes
43 años, en una gran tarea reinvindicadora.
Es la dura y cruel escuela, de la realidad vivida sin
reservas, templó su espíritu y adquirió la experiencia necesaria llegando a la
madurez, con tan acervo conocimiento.
Por eso su figura se
agigantaba pidiendo espacio; lo escuchamos hablar en su último discurso
(28/02/1940) en Villa Ocampo y el 25/02/1940 en Las Toscas donde demostró hasta
el último día de su vida la gran profundidad de sus conceptos aplicados al bien
público.
Era un espíritu de suave belleza, un autodidacta, un
maestro de sí mismo.
Pierde el Partido Radical a uno de sus más grandes
paladines, los pobres un padre, los amigos a un fiel y entusiasta compañero de
todas las horas.”
LA LEGISLATURA DE LA PROVINCIA SANCIONA CON
FUERZA DE LEY:
ARTÍCULO 1º.- Desígnase con el
nombre de "ROGELIO MARTÍN LAMAZÓN" al tramo de la Ruta
Provincial número 100 S comprendido entre su intersección con la Ruta Nacional
número 11 y la localidad de Villa Guillermina, departamento General Obligado.
ARTÍCULO 2°.- Comuníquese al Poder
Ejecutivo.
DADA EN LA SALA DE SESIONES DE LA LEGISLATURA
DE LA PROVINCIA DE SANTA FE, A LOS NUEVE DÍAS DEL MES DE NOVIEMBRE DEL AÑO DOS
MIL SEIS.
Edmundo Carlos Barrera Presidente Cámara de Diputados
María Eugenia Bielsa Presidenta Cámara de Senadores
Diego A. Giuliano Secretario Parlamentario Cámara de
Diputados
José Luis Gramajo Subsecretario Legislativo Cámara de
Senadores
SANTA
FE, 07 de diciembre de 2006
De conformidad a lo prescripto en el Artículo 57 de la
Constitución Provincial, téngasela como ley del Estado, insértese en el
Registro General de Leyes con el sello oficial y publíquese en el Boletín
Oficial.
Jorge Alberto Obeid Gobernador de Santa Fe