La Justicia provincial
allanó el convento de Carmelitas Descalzas de Nogoyá. Así se decidió tras la
denuncia periodística de ANÁLISIS, este jueves 25 de agosto. La investigación
de oficio busca establecer la Privación ilegítima de la libertad agravada
contra las monjas que están en claustro, según confirmó el fiscal Federico
Uriburu, que encabeza el operativo judicial.
EL INFORME: CASTIGOS,
DESNUTRICIÓN, AUTOFLAGELACIÓN, USO DEL LÁTIGO, CILICIO Y MORDAZAS.
En el informe publicado por
este medio, se detallan condiciones de vida y castigos intramuros:
desnutrición, autoflagelación, uso del látigo, cilicio y mordazas, entre otros
elementos de tortura.
HUBO QUE ENTRAR USANDO LA
FUERZA
El funcionario judicial
reveló que la Madre Superiora “opuso resistencia” al procedimiento judicial, y
que “hubo que utilizar la fuerza para entrar porque no se permitía el ingreso,
con lo cual se rompió una puerta del convento”. El médico policial realizó
revisaciones a cada una de las internas y se esperaba la llegada del arzobispo
de Paraná, Juan Alberto Puiggari.
ALLANAMIENTO CON RESULTADOS
POSITIVOS
En declaraciones realizadas
al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Uriburu indicó que el
procedimiento judicial “se motiva en la investigación periodística donde se
detallan ciertos elementos de tortura o autoflagelación y hasta el momento se
encontraron cilicios y látigos por lo cual, en un principio, hablamos de un
allanamiento con resultado positivo”.
Explicitó que “no hubo necesidad de revisar cada cuarto porque una vez que se venció la resistencia inicial de la medida, de parte de la Madre Superiora, al revisar algunas dependencias se aportaron en forma voluntaria una cantidad de cilicios y látigos, que son pequeñas fustas de unos 30 a 40 centimetros”. Agregó que “hasta el momento no se encontraron mordazas, aunque se revisan todavía las habitaciones de las internas”.
Respecto de dicha
resistencia, explicó que “hubo que utilizar la fuerza para entrar porque no se
permitía el ingreso, con lo cual se rompió una puerta del convento”.
LO HALLADO
Dijo además el fiscal que
“se hallaron libros de actas, pero hasta el momento no se halló otra
documentación”. “Hay una biblioteca que es una habitación con numerosos libros
de teología y religión pero no hay manuales o libros sobre la instrumentación
de estas prácticas de tortura”, señaló.
EXAMEN DE LAS INTERNAS
El procedimiento comenzó a
las 5.30 del jueves y continuaba pasada las 10. Al respecto, Uriburu contó que
“se está haciendo un relevamiento de las internas en lo cual está interviniendo
el médico de policía en turno que las está examinando de a una”.
No obstante, destacó que “se
está haciendo una revisación muy superficial porque -por una cuestión religiosa
y del modo de vida- no se profundizó en un examen que involucre una invasión a
la intimidad de cada una”.
RESISTENCIA Y FALTA DE
COLABORACIÓN DE LA MADRE SUPERIORA
Mencionó también que “se
está trabajando y no se puede afirmar cuándo va finalizar el procedimiento,
porque hay bastante resistencia de parte de la Superiora y hay noticias de que
estaría llegando Puiggari a Nogoyá y por eso ella se ha mantenido reticente a
brindar información y prestar colaboración”.
Confirmó además que “la investigación comenzó de oficio y en caso de acreditarse el delito es de “Privación ilegítima de la libertad agravada” y explicó que “por el momento no se prevé la detención de ninguna persona, ya que el allanamiento está en curso y recién estamos en las medidas iniciales”.
REVISACIÓN MÉDICA
El fiscal explicó que la
revisación que concreta el médico policial a las monjas, consiste básicamente
en entrevistas personales y “observación de las manos y los rostros”. “Se está
haciendo una revisación muy superficial porque -por una cuestión religiosa y
del modo de vida- no se profundizó en un examen que involucre una invasión a la
intimidad de cada una”, manifestó.
GOLPES Y SEÑALES DE TORTURA
En el mismo sentido, Uriburu
asentó que buscan “golpes y señales de tortura”; y enfermedades o antecedentes
de enfermedades vinculadas a las prácticas dentro del claustro. “El examen es
de carácter clínico, haciendo consultas, a los fines de acreditar o descartar
alguna enfermedad que tenga relación con lo que se denuncia en la nota y
determinar si existe marca o señal en el físico de las personas que acredite la
existencia de algún tormento o tortura, algún golpe o algo así.
El examen es de manera
superficial y se respeta la integridad y la intimidad de las hermanas”,
explicó. “Se relaciona con la observación de manos y rostros, que son las
partes visibles”, recalcó.
LO PENAL EN ESTA CAUSA
El encuadre delictivo es la “Privación
ilegítima de la libertad agravada”. “No hay ninguna imputación. Es una
investigación de oficio, según ordenó la Procuración Fiscal por la publicación
que salió anoche”, informó el fiscal. “No puedo decir cuáles son los pasos que
siguen, porque vamos a mantener la reserva que amerita la gravedad del caso”,
consideró Uriburu.
Fuente: Análisis Digital