En
el marco de la investigación por el crimen de un joven de 20 años en la
localidad entrerriana de Gualeguaychú, su novia de 19 confesó hoy ante el Fiscal
ser quien le disparó a la víctima dos veces en el pecho con el arma
reglamentaria de su padre.
Este
viernes, el cuerpo de Fernando Pastorizzo de 20 años, fue encontrado tendido en
el suelo cerca de las 5.30 horas, en General Paz al 370, entre Pueyrredón y
Artigas.
La
joven, identificada como Nahir Galarza (19), es hija de un conocido Policía y
terminó sus estudios secundarios en la Escuela Normal de Gualeguaychú, para
luego comenzar la carrera de abogacía en la Universidad de Concepción del
Uruguay (UCU) regional Gualeguaychú.
El
primer testigo en brindar su testimonio fue un remisero que dejaba a una
pasajera por la zona. En diálogo con el portal El Día, contó que cuando
encontró a Pastorizzo estaba tirado en el suelo y agonizando."Movía la
boca, no estaba muerto", confió el conductor.
Inmediatamente
se comunicó con la Policía, que pidió una ambulancia: se hizo presente unos 20
o 30 minutos después, según relató el testigo, pero al llegar, el joven ya
había fallecido.
"Todavía
era de noche, no se veía bien. Vi que se iba una persona, pero no pude
identificar si era hombre o mujer porque iba concentrado en manejar. Además, en
esa cuadra no hay luminarias", relató el remisero.
Otro
de los testigos fue un parrillero de la zona, quien indicó que la persona que
escapaba de la escena era una mujer, aunque no se conocieron más detalles al
respecto.
Los
investigadores descartarían la hipótesis de un robo, debido a que la víctima se
encontraba con todas sus pertenencias encima.
Los
primeros datos recabados en el lugar del hecho indicaron que el joven presentó
dos balazos en el pecho, el arma empleada habría sido una pistola 9 milímetros,
calibre que utilizan las fuerzas de seguridad y las fuerzas armadas.
Además,
se encontró una vaina servida y un proyectil sin utilizar, y "los disparos
se habrían efectuado a corta distancia", informaron fuentes vinculadas a
la causa. Aunque todos los indicios apuntaban hacia la novia de Pastorizzo, no
dejó de sorprender su confesión. La joven de 19 años habló ante el fiscal y
dijo que fue ella quien efectuó los disparos.
Según
confirmó el jefe de fiscales Lisandro Beherán a El Día, Nahir Galarza quedó
inmediatamente detenida y fue trasladada a la sala de salud mental por
encontrarse en un estado de shock, por lo que fue derivada a una sala de
psiquiatría del Hospìtal Centenario de esa ciudad entrerriana. Los jóvenes
habrían compartido la noche del jueves en el domicilio de la acusada y luego
salieron a pasear en moto.
Por
motivos que se investigarán, Galarza le disparó a Pastorizzo con el arma
reglamentaria de su padre.
Jorge,
que vive enfrente al lugar donde sucedió el hecho, contó que a pesar de ello no
se despertó por los balazos, sino porque la Policía le golpeó la puerta de su
casa para que atestigüe.
"No
puedo salir del asombro, cuando salgo de mi domicilio me encuentro con un
muchacho muerto en el otro lado de la calle. Tuve que salir de testigo junto
con otro vecino que es herrero y un remisero", expresó.
Fuente: La Capital de Rosario