En una hermosa y soleada tarde en la capital de la
provincia, 9 de julio, el “león” rafaelino escribió el capítulo más brillante
de su historia al vencer a Colón por 1 a 0 en el mítico “Cementerio de los
elefantes”, en un cotejo enmarcado en los 8vos de final de la Copa Santa Fe.
Arranque
enredado
El inicio del juego mostró confusiones e imprecisiones
en dos conjuntos que no encontraban claridad ni buen dominio de balón,
principalmente en un Colón que, con inocultable carencia de esfuerzo colectivo
en varios de sus integrantes, se vio sorprendido por un inteligente
escalonamiento defensivo y una buena presión coordinada de un rival que realizó
un colosal esfuerzo para que los futbolistas adversarios se vean incomodados
cada vez que les tocaba intervenir.
La visita
consigue la diferencia
Transcurridos 30 minutos de la primera mitad en el partido se evidenciaba una monotonía
exasperante que tornaba aburrido el juego. Solo unos chispazos individuales de
Rodríguez en la formación rafaelina y esporádicas gambetas verticales de
Bernardi en el dueño de casa rompían levemente ese letargo.
El trámite dio un vuelco drástico cuando Funes se hizo
de la pelota contra la cuerda izquierda, surcó hacia el medio y disparó un
latigazo de pierna zurda que a rastrón se introdujo contra un palo diestro de
un Marinelli que nada pudo hacer.
Final de la
etapa inicial
A pesar de que el local hizo esfuerzos por demostrar
aplomo para visualizar que no había sentido el golpe, la formación sabalera
trató de adelantar sus líneas, pero con carentes recursos ofensivos e ideas
confusas. Dentro de este contexto su centrodelantero, Nicolás Leguizamón,
padeció la absorción y el aislamiento que le propuso sagazmente la última línea
rival.
Supremacía
sabalera en el complemento
Para el arranque mismo del segundo tiempo Domínguez
intentó un revulsivo que le diera vitalidad al equipo, fue así como el ingreso
de Ledesma se visualizó como extremadamente necesario para componer el desorden
y la anarquía de un medio campo descompensado. Junto con el entró el veloz juvenil
Chancalay, ambos reemplazaron a Villarruel y Sandoval, de pobre actuación ambos.
Fue así como la escuadra local se adueñó de la pelota
y de los espacios, adelantando todas sus líneas y sometiendo a la visita a
punto tal de tenerlo arrinconado en su propio campo. No obstante a ello, y si
bien gozó de situaciones de cierto peligro, el conjunto de Domínguez careció
del orden necesario como para inquietar a su adversario con un sostenido y
organizado ataque.
El último cuarto de hora fue un monólogo en donde
Colón buscó desbordar por todos lados, pero recayendo casi siempre en centros mal
ejecutados que caían en las manos del sólido arquero Maina –la figura del
partido- y de una dupla de zagueros centrales muy firmes y seguros.
Síntesis del
partido
Colón: Marinelli; Ceballos, Garces,
Olivera, Quiroz; Villarruel, Bastía, Bernardi, Guanca; Leguizamón y Sandoval.
DT: Eduardo Domínguez.
9 de julio: Maina; Canavessio, Díaz,
Caro, Velasco; Góngora, Cardellino, Aguilar, Funes; Rodríguez y Tarasco. DT:
Maximiliano Barbero.
Gol: 30` Funes (9J)
Cambios: 25` Acuña por Velasco (9J);
ET: Chancalay por Sandoval (C); ET: Ledesma por Villarruel (C); 70` Vera por
Garces (C); 75` Valsagna por Cardellino(9J); 82` Muñoz por Góngora (9J).
Amonestados: Ceballos (C); Bastía (C); Leguizamón (C); Vera (C);
Cardellino (9J); Caro (9J).
Expulsados: No hubo.
Suplentes
Colón: Chiccó,
Toledo, Fritzler y Blanco.
Suplentes 9 de
julio: Alderete,
Alustiza, Origaen, Chingolani.
Arbitro: Carlos Boxler (bien).
Asistente 1: Mariano González
Asistente 2: Diego Martín.
Estadio: C.A. Colón
Campo de juego:
Excelente.