El cuerpo hallado hace una semana, mutilado y sin órganos, entre las localidades bonaerenses de Miramar y Mar del Sud fue identificado por medio de un cotejo de ADN y pertenece a un bebé de un año y medio que murió días antes del hallazgo durante un accidente doméstico en la ciudad de Mar del Plata, informaron fuentes policiales.

El cuerpo había sido encontrado el pasado martes 21 a orillas del arroyo La Totora, que cruza la Ruta 11 a mitad de camino entre Miramar y Mar del Sud.

Quien lo halló fue un hombre de la zona que suele recorrer en bicicleta los 17 kilómetros que separan las localidades, y se detuvo al advertir que un perro hociqueaba insistentemente entre los pastizales.

Al mirar de cerca y ver el cuerpo de la criatura a la vera del camino, este vecino dio inmediato aviso a la policía, que horas más tardes confirmaba el macabro hallazgo y comenzaba una investigación a cargo de la fiscal Ana María Caro.

Hasta hoy el principal objetivo de la fiscal era identificar a la víctima, tarea difícil teniendo en cuenta las condiciones en las que se encontraba el cuerpo.

¿Y QUÉ PASÓ ENTONCES?

Ahora, tras haber sido identificado, los investigadores comenzarán a trabajar para reconstruir qué ocurrió con el cadáver y cómo llegó al lugar donde fue encontrado hace exactamente una semana.

ESPECULACIONES

Sale a la luz un “negocio” que realizarían empleados de los Cementerios que suelen vender cadáveres para distintas actividades –la más espeluznante- es para sectas que hacen rituales utilizando cuerpos humanos.

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