"Análisis
ácido e irónico de una realidad muy dolorosa"
Para determinados tipos de
problemas o de situaciones críticas existen distintas alternativas que tienden
a su solución. Dentro de la gama posible de bifurcaciones en tal sentido
conviven diversas opciones, diferenciadas entre sí por el plazo planteado en
pos de la consecución del objetivo deseado.
Una reparación puede cumplir
funciones de parches transitorios, como la de aquellos analgésicos que permiten
un alivio que no atacan la raíz del mal; o pueden ser acometidos de tal forma
que el dolor no sea un impedimento para llegar al fondo de la cuestión que se
desee modificar.
Resulta ostensiblemente más
sencillo dirigirse hacia la segunda opción cuando las decisiones no afectan intereses
de terceros, las necesidades cortoplacistas de éstos pueden forzar un desvío de
rumbo de acuerdo a lo considerado correcto para obtener la solución final.
Afortunadamente nuestro país
despertó conciencia y escogió el camino de un cambio que está modificando
vertiginosamente las estructuras sociales propuestas por un populismo que
cometió la osadía de empoderar a habitantes de un submundo marginal. Nuestra
madurez cívica nos reveló que la estabilidad política es el valor primordial
por excelencia, en este sentido la responsable actitud de los integrantes de la
cúpula de la CGT constituye un factor preponderante para la gobernabilidad.
En los últimos 14 meses se
han observado como nunca ataques insistentes de grupos radicalizados que
procuran la desestabilización enfocando la atención en nimiedades que pretenden
hacerlas ver como situaciones dramáticas que no son tales.
Porque un hombre cuando,
atravesando la barrera del medio siglo pierde su puesto de trabajo, gana a su
vez una extraordinaria oportunidad para reconvertirse y dar un giro que
revitalice sus ansias de desafíos novedosos, combatiendo la siempre indeseada y
criticada vida rutinaria.
Con la excusa de pretender
proteger la producción nacional los quejosos permanentes quieren limitarnos el
derecho a importar productos provenientes del primer mundo y de regiones donde
los trabajadores deberían ser exhibidos como un ejemplo para la haraganería
autóctona, que reclama pagos supuestamente justos y determinadas condiciones de
trabajo con una insolencia inaudita. La irrigación de artículos ingresados
desde el exterior fortalece la competencia y aumenta la oferta, de esta forma
se logra a la par mejorar la calidad ambiental a través del cierre de cordones
industriales que ensucian el aire.
¿Cuál es el problema si un
chico padece de hambre? La abundancia nunca es buena para el aprendizaje a
futuro, y es que si en edad temprana no se aprende a administrar pobreza, no se
valora lo poco que se tiene y se estimula al maldito desagradecimiento que
impide la disposición hacia la docilidad y la sumisión hacia los poderosos que
necesita el país para crecer.
El deseo de fracaso
gubernamental perseguido por los inescrupulosos opositores hace que se planteen
inadmisibles consignas como la del mantenimiento en la inversión educativa.
Quienes nada aportan al PBI pretenden que sus hijos se formen y tengan las
mismas oportunidades que los niños provenientes de familias decentes, poniendo
en riesgo de esta manera que en el mediano plazo las chances de encontrar
mucamas cama adentro que cobren barato y cosecheros que estén dispuestos a
recolectar algodón en pleno verano y en horas de la siesta se achiquen
sustancialmente.
Para la edificación de una
nación pujante se necesita de una colaboración mancomunada que sirva como
contrapunto frente a sindicatos irresponsables que no anteponen el bien común
por encima de todo. En este sentido se puede observar el absurdo reclamo de
docentes que no entienden que lo suyo debería ser tomado como un apostolado
donde lo que prime sea la vocación desinteresada y el amor por la enseñanza.
Se llegaron a ver marchas
defendiendo el sostenimiento presupuestario en investigación científica y
tecnológica. El CONICET destina anualmente abundantes caudales de millones de
pesos para obtener como único resultado la instalación de heladeras en el
espacio, tal como fue brillantemente advertido hace un par de años por el
actual presidente, cuyas reflexiones sapientes como estas lo llevaron a posicionarlo
en el cargo que hoy ocupa, para tomar valientes decisiones como la de la
subejecución de partidas para el Ministerio de Salud, lo que conlleva al
necesario recorte en medicamentos para pacientes oncológicos, ya que es de
público conocimiento que para curar enfermedades como el cáncer se necesita
sobre todo de oración, mucha fe y de muchos “like” en publicaciones de
Facebook.
Se ven informes
periodísticos que alertan sobre la caída en el consumo interno, lo que los
profetas del desánimo ocultan es que se mejoró la calidad del mismo, se
reemplazó el sobreconsumo innecesario de productos lácteos por la inversión en
imperiosas camionetas 4x4 que movilizan la economía. Significa un severo
inconveniente para los nuevos tiempos la impulsada concientización que hizo
creer que cualquier obrero tenga derecho a acceder a productos tecnológicos que
distraen su capacidad laboral y dispersan su fuerza de trabajo.
Todos debemos poner el
hombro para sacar el país a flote, en este sentido es incomprensible la airada
reacción que tuvieron determinados sectores de la opinión pública cuando se
quiso hacer partícipe de esto a los jubilados. Ellos son los que más deben
aportar a la causa patriótica, ya que en todos los eventos públicos y medios de
transporte pagan la mitad del importe definido para el resto de los ciudadanos.
La mejor prueba de ello está en los evidentes y grandes éxodos de abuelos que,
durante los últimos años, se dedicaron a pasear por todos los centros
turísticos del país en vez de realizar actividades productivas o terminar
silenciosamente sus días en un geriátrico.
Es evidente que molesta la
nueva coyuntura donde la transparencia y la decencia son pilares fundamentales.
En la actualidad se toman precauciones inéditas, como la de la instauración de
sociedades en paraísos fiscales que sirven para evitar que algún funcionario
acceda al dinero que la familia presidencial obtuvo gracias al trabajo de
décadas y lo entierre en algún convento o monasterio.
Estoy seguro que cualquier
padre de familia de bien sacrificaría el bienestar de sus propios hijos si es
que ello propicia la estabilidad política y el respeto por la autoridad. La
historia juzgará con los honores que se merecen a aquellos legisladores de
fuerzas opositoras que durante el último año votaron y avalaron leyes
antipopulares y ruinosas para las clases trabajadoras, pero que otorgaron un
aporte inalienable a lo único que hoy importa para la clase política: la
gobernabilidad.
RICARDO BORTOLOZZI