LA DIABETES UNA AMENAZA
La diabetes representa una
amenaza seria para la calidad de vida y la expectativa de vida de una persona.
Prevenir su aparición es el objetivo de máxima, pero si la enfermedad ya está
dando señales es imprescindible controlarla, cercarla, mantenerla vigilada para
evitar sus efectos, porque los daños que puede producir son muchos y algunos
realmente preocupantes.
UNO DE SUS BLANCOS
PREFERIDOS ES EL CORAZÓN
Uno de sus blancos
preferidos es el corazón. De hecho la relación entre la diabetes y las enfermedades
cardiovasculares es íntima y directa, pero no todos los pacientes lo saben. O
los que conocen esta información la minimizan. Datos publicados hace pocos
meses demostraron que en 2014 esta enfermedad fue la responsable de casi cinco
millones de muertes en el mundo, la mayoría por problemas cardiovasculares.
“Entre las personas
diabéticas el 30% tienen cardiopatías que no dan manifestaciones clínicas, y
que son las responsables del 60% de los infartos sin síntomas o con síntomas
inespecíficos”, detalla la especialista en cardiología Diana Miralles, quien
junto a la endocrinóloga Delfina Tietjen, el médico clínico Hernán Munuce, la
licenciada en nutrición Karina Sahd y otros profesionales integra el
Departamento de Diabetes del Instituto Cardiovascular Rosario (ICR).
PACIENTES DIABÉTICOS CON
CONTROLES PERIÓDICOS
Esta área se creó justamente
para dar respuesta a una gran cantidad de pacientes con diabetes que necesitan
controles periódicos y apoyo constante para cumplir con el tratamiento que les
permite ponerle un freno al impacto de la enfermedad en el organismo. ¿Es tan
difícil cumplir con las indicaciones médicas? ¿Por qué una persona demora la
consulta sabiendo que está en riesgo? ¿Es cierto que cuando uno tiene diabetes
debe cambiar radicalmente su forma de vida, que nunca más va a poder comer algo
rico o hacer una vida normal? Sobre estos y otros temas relacionados con el
manejo de esta enfermedad crónica tan frecuente los especialistas hablaron con
Más.
UN PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA
IMPORTANTE
Lo primero que señalaron es
que se trata de un problema de salud pública muy importante. Tanto que la
Federación Internacional de Diabetes ya estima mayores prevalencias (actuales y
futuras) de las que delinearon hace algunos años. Los números son alarmantes:
hoy se considera que para 2025 habrá 380 millones de personas con diabetes en
el mundo. Eso es, aproximadamente, el 7% de la población adulta. Si lo
trasladamos a la ciudad de Rosario, alrededor de 35 mil personas mayores de 25
años conviven con diabetes actualmente.
“Hay personas en tratamiento
que están muy bien, pero hay otras que no lo cumplen o se lo indicaron mal, y
lo más grave es que hay un grupo importante que ni siquiera está controlado. No
es raro que al consultorio llegue un hombre o una mujer que me dice que hace
siete años la glicemia le dio elevada y que después de esa noticia nunca más
fue al médico. Esa persona seguro que ya viene con complicaciones severas”,
reflexiona Munuce.
Para la endocrinóloga
Delfina Tietjen el hecho de que la diabetes sea una enfermedad que no da
síntomas hasta que avanza es uno de los principales escollos a superar para
lograr un diagnóstico precoz. “Tenemos muchos pacientes que acarrean la
diabetes desde hace mucho tiempo, que ignoran que tienen una enfermedad de
jerarquía que pone en riesgo su vida. Hay que trabajar mucho para que la
población entienda que son importantes los chequeos médicos y llevar una vida
saludable en cuanto a los hábitos”, insiste.
Por eso, este equipo de
profesionales dará una charla el próximo miércoles 6 de abril (ver aparte)
abierta al público, en la que buscarán informar a los ciudadanos (tengan o no
diabetes) sobre las novedades en el enfoque de los tratamientos, cómo superar las
resistencias emocionales para comprometerse con la salud, cómo lograr sin
sacrificios realizar un plan alimentario y actividad física. En definitiva,
cómo vivir más y mejor. “Decidimos abrir este espacio a la comunidad como una
primera instancia de acercamiento a los rosarinos, pero habrá otras. Esta vez
elegimos hablar de los cuidados para evitar los problemas en el corazón.
Creemos que hay mucho por hacer y que estos lugares de encuentro pueden ser muy
eficaces a la hora de la difusión y la toma de conciencia, por eso esperamos
que la convocatoria sea exitosa”, enfatiza la especialista.
PARA TENER EN CUENTA
Hay factores que predisponen
a la aparición de la diabetes, explican los médicos. Sedentarismo, alimentación
inadecuada, sobrepeso y obesidad se anotan entre los más importantes, junto a
la carga genética. “Es interesante detenerse en este último punto porque es
cierto que en muchos pacientes—cuando uno repasa su historia familiar— hay una
madre, un tío, un abuelo, una hermana con la enfermedad, pero esto no significa
que eso sea una condena, sino justamente que hay que estar más alerta para
retrasar o evitar la aparición. Por ejemplo, dos hermanos con la misma herencia
no tienen el mismo destino si uno se cuida, hace deporte, se controla periódicamente
y el otro tiene sobrepeso, nunca va al médico y no camina ni diez cuadras. El
que elige no cuidarse no la va a pasar bien”, ejemplifica Tietjen.
Al respecto Munuce agrega:
“No es fácil decirle a una persona que tiene que cambiar porque tiene factores
de riesgo que pueden llevarla a la diabetes. Enseguida piensan que no van a
poder comer nunca más algo rico, que van a hacer vida de enfermos... entonces
no vuelven más y los encontramos unos años después ya con un problema cardíaco
severo”.
La cardióloga puntualiza:
“En ocasiones al ICR llegan personas con infarto u otros problemas
cardiovasculares, como el ACV, y acá, internados, les hacen el diagnóstico de
diabetes. Resulta que la enfermedad había ocasionado el problema en el corazón
y se enteran recién cuando hicieron la complicación”.
“La diabetes es de por sí un
factor de riesgo cardiovascular, y un predictor de muerte. El 60% de los
pacientes diabéticos va a tener una patología cardiovascular en algún momento
de su vida, ya sea a nivel central o a nivel periférico. El trastorno
metabólico que provoca (por el exceso de glucosa en sangre y orina) es
importante, pero además, si se le suman otros riesgos como el tabaquismo, el
colesterol elevado y la hipertensión, la posibilidad de una enfermedad coronaria
es muy alta, tanto en hombres como en mujeres”.
CALIDAD EN LA ALIMENTACIÓN Y
LA ACTIVIDAD FÍSICA
La licenciada en nutrición
Karina Sahd y la endocrinóloga destacan la importancia de una buena calidad de
alimentación y la actividad física. “Con sólo caminar media hora por día o una
hora cuatro veces a la semana se logran cambios relevantes. Pero ¡la gente no
camina! El sedentarismo es uno de los principales problemas que propicia la
diabetes”, dice Tietjen.
Sahd señala que “el
movimiento es esencial” y destaca que “también es hora de desterrar algunos
mitos como que cuando se tiene diabetes no se puede comer más esto o aquello,
esa es una idea antigua. Un buen plan nutricional incluye todos los alimentos,
en su justa medida y con una determinada cocción, pero lo restrictivo no va más
porque eso es lo que aleja al paciente del tratamiento. Otro punto clave es la
calidad de lo que se consume. La gente está pendiente de las calorías, y en la
diabetes no es lo más relevante porque es un trastorno metabólico. Hay que ver
la composición del alimento, el sodio, la calidad de la grasa. Por eso el
seguimiento profesional es tan importante”.
Los médicos que integran el
Departamento de Diabetes coinciden en que cumplir con el tratamiento exige algo
de esfuerzo y compromiso, pero que estas acciones pueden evitar muchas angustias
personales y familiares.
HAY UNA NUEVA MEDICACIÓN
A partir de marzo los
pacientes adultos con diabetes tipo 2 cuentan con una nueva alternativa
terapéutica. Se anunció la llegada a la Argentina de Empagliflozina
(Jardiance), un inhibidor del cotransportador 2 de glucosa y sodio (SGLT2).
Los inhibidores de SGLT2
tienen un mecanismo de acción diferente a otros antidiabéticos orales,
informaron desde Boehringer Ingelheim. Los SGLT2 son proteínas que juegan un
papel fundamental en la reabsorción de la glucosa en los riñones, siendo
responsables del 90% de la reabsorción de la glucosa de vuelta al torrente
sanguíneo. En las personas con diabetes tipo 2 existe una sobreexpresión de los
SGLT2, que contribuye al aumento de la concentración de glucosa en sangre.
A diferencia de la mayor
parte de las clases de tratamientos orales existentes para la diabetes tipo 2,
los inhibidores de los SGLT2 actúan directamente sobre la glucosa sin depender
de la función de las células ni de la resistencia a la insulina, ofreciendo
otra opción de tratamiento para las personas que no logran alcanzar sus
objetivos de azúcar en sangre.
Esta medicación disminuye la
mortalidad por enfermedad cardiovascular. De acuerdo con los resultados del
estudio presentado en la 51ª Reunión Anual de la Asociación Europea para el
Estudio de la Diabetes (EASD) y publicado en el New England Journal of
Medicine, empagliflozina es el primer tratamiento antidiabético que en personas
con diabetes de tipo 2 y riesgo elevado de padecer acontecimientos cardiovasculares
reduce significativamente las hospitalizaciones, la mortalidad causada por
enfermedad cardiovascular (disminución de un 38%) y la mortalidad total.
Fuente: ICR On Line